viernes, 12 de diciembre de 2014

18ª Etapa TCN / Malgrat de Mar - Blanes

Tras dos meses y medio en el dique seco, ya tocaba volver a soltar amarras y disfrutar en compañía de las aguas abiertas, un deporte para los amantes del mar con poco sentido común, sobretodo si la temperatura exterior es de 5ºC y la del agua 17ºC.

Así empezaba el día, con un frío de coj**** y un sol tímido que se hacia derogar ocultándose tras los árboles del punto de encuentro. Sombra, frío y la humedad del río Tordera, la sensación térmica invitaba a refugiarse en el bar más cercano. Pero como todo estaba cerrado al no haber turismo en esta época del año, la gente se puso su bañador y/o neopreno y se desplazó hasta la salida en Malgrat de Mar (Barcelona) para volver nadando hasta la desembocadura del río Tordera en Blanes (Girona).

Por delante una etapa "transprovincial" en la que atrás quedará la costa del Maresme para empezar a adentrarse en la Costa brava.


Siempre he criticado a los "retalladors" (aquel que recorta metros en todas las competiciones para ganar escasos segundos y engañarse con la marca) y esta vez me convertí en uno de ellos. No tenia ningunas ganas de nadar solo y menos cuando tenia oportunidad de sincronizar brazadas con los compañeros del #Reto2016 Ramón y Sergi. 

Ellos decidieron no ir hacia la pilona para ahorrar unos 400m, De manera que tocará volver otro día y darle una vuelta al islote artificial, un vestigio de la explotación minera de Can Palomeras, que tenia la función de terminal de un aéreo que transportaba hacia los barcos vagonetas llenas de mineral. El particular "Pont del Petroli" de Malgrat de Mar.


El contacto con el agua fue mejor de lo esperado, los 6 kilos tocino que he ganado desde la vuelta de vacaciones han hecho que no sea necesario aclimatarme. Aun así, está en los planes de 2015 quitárselos de encima y pasar algo más de frío.

El agua estaba muy turbia y con muchos restos de "riera" debido a las lluvias de la pasada semana. Esto hace que no pueda disfrutar al 100% del trayecto y que la única vida marina que pude ver fueron los macroplanctons que parecen una mezcla entre medusas y chipirones que ya fueron avistados en la Marnaton de Cadaqués.

No pude evitar pensar en la Triatló de Malgrat a la vez que surcaba sus aguas, habré participado unos 4 años y no descarto hacerlo más veces. No tiene nada que ver los 500m a tope con los 4000 y pico de hoy. Desde el agua contemplaba el recorrido que se hace a pié, y en el que recuerdo haber dicho que si se hiciese nadando en lugar de corriendo me costaría menos. Lo que eran suposiciones, se convirtió en una afirmación. A día de hoy me cuesta menos recorrer 4km nadando que corriendo. Curioso pero cierto.

Compartir brazadas con Sergi y Ramón es todo un lujo. Nadábamos en completa sincronía bajo la atenta mirada de la kaiakista Loli. Da gusto nadar con gente que comparta el ritmo, con compañeros así puedes llegar hasta África si te lo propones jaja.



Ejemplo gráfico de la nueva modalidad de natación sincronizada en aguas abiertas:



A medida que nos íbamos acercando al delta del Tordera las olas eran cada vez más grandes a causa de los sedimentos del propio río. Lo realmente sorprendente era que el agua estuviese caliente a medio metro de la superficie. Imagino que tendrá que ver con el contraste de salinidad y temperatura del agua del río y del mar. Misterios de la naturaleza.

Cuando me quise dar cuenta ya estaba en tierra firme. Dicen que lo bueno siempre pasa rápido, doy fe de ello. Por eso mismo espero que no tengan que transcurrir otra eternidad para volver a soltar amarras :)

Seguimos!!

PD: Hasta pronto Maresme, hola Costa Brava :-)

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