<En el trabajo>"Oye, tú que corres y tú que le das a la bici... Nos hacemos un Half Ironman por equipos?, del agua ya me encargo yo!" Fue decirlo y hacerlo, en un "pimpam" ya teníamos vuelos, inscripción, alojamiento... TODO!!! Y es que ya lo decía un viejo amigo mio: "los hechos en la vida son cuestión de voluntades, si realmente quieres hacer algo, lo harás."
Así empieza esta aventura, un cero a cien que necesitaba porque llevaba desde el cruce de Bonifacio sin nadar con regularidad, ocho meses se había pasado el bañador colgado hasta este momento.
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| Playa de Badalona un sábado cualquiera |
Poco más de tres meses por delante para entrenar una travesía de 1.900 metros a nado. Una distancia muy corta para lo que estoy acostumbrado pero que exige un ritmo bastante más rápido del que tengo. El reto estaba ahí, por mi parte no bastaba terminar, tenía que petarlo.
En el entrenamiento intenté ser regular pero sin obsesionarme, si me tenia que saltar sesiones, las saltaba y no pasaba nada. Me organicé en 3 sesiones semanales dónde como máximo nadaba 2.000 metros y en menos de 40 minutos ya había terminado (nada que ver con la preparación de Gibraltar). En esas sesiones hacía series de 100m y 400m a un ritmo que me permitía nadar la primera y la última a la misma velocidad, pero a la vez acabando agotado, En el último mes, nadar largo en piscina rondando un tiempo de 1'30"/100 llegó a ser algo cómodo. Una caña al body que en mi caso sólo disfruto si hay un objetivo por delante, dónde cierras los ojos y te visualizas en carrera, rodeado de triatletas, dándolo todo, en un mar idílico...
Y esta fue la excusa para viajar a la isla de Mallorca. Un contexto habitual en todos los viajes que hago desde hace unos años, usar el deporte cómo excusa perfecta para escaparse unos días y turistear en algún lugar lejos de casa.
Era mi primera vez en Mallorca y he aprendido mucho sobre su cultura, desconocía cosas como que el idioma oficial fuese el alemán y el himno nacional "la Macarena". Es sorprendente cómo el turismo destruye la esencia de algunas zonas si es que alguna vez llegó a haber algo más que campo dónde ahora hay cientos de complejos hoteleros. (Tenia que decirlo).
Cala Millor iba a ser el centro neurálgico de esta prueba, allí recogimos la bolsa del corredor, dorsales, brífing, dejamos la bici en el parque cerrado preparada para mañana y nos hicimos esta foto tan natural:
A última hora de la tarde me puse el bañador y entré al mar a hacer un "tastet" para ver me encontraría mañana. La temperatura era fresca, algo más salada que en el litoral peninsular y limpia aunque con sedimentos de la propia arena, siendo un poco turbia en la orilla. Nadé muy suave mar adentro observando el fondo marino compuesto de arena con zonas de roca y posidonia. Vi pequeños peces pero me esperaba más vida, por eso en unas semanas me perderé en Menorca para comprobar si las baleares son realmente cómo me han hablado.
A unos 200m de la playa ya había perdido de vista el fondo y nadaba en el absoluto deep blue. La primera boya del circuito estaba cerca y decidí acercarme con intención de rodearla, visualizar la playa para tomar referencias de cara a orientarme bien mañana y dar media vuelta, pero no pudo ser. A escasos 10 metros de la boya, alto!!! me encuentro una medusa y dos, tres cuatro, cinco... Quieto parado que está lleno de pelágias! Observé con fascinación sus frágiles movimientos y me di media vuelta allí mismo sin llegar a la boya ni exponerme a picaduras innecesarias. Ya me advirtieron: las baleares son meduseras y mañana seguramente tendríamos compañía.
Llegó el gran día, domingo 3 de Junio. Desayuno ligero, neopreno a medio poner y vamos a la playa! La previsión para este fin de semana era nefasta. Prometían lluvias y el peor día tenía que ser hoy hasta con tormenta eléctrica, por cosas del destino estaba haciendo bastante buen tiempo y la tormenta se retrasaba. Había viento ligero del Este, lo que implicaba en esa zona unas olas muy bajas y continuas con una dirección totalmente en contraria a la de nado hasta la mitad de recorrido y a favor hasta el final compensando el sobreesfuerzo.
La salida finalmente se daría conjunta con profesionales, federados, independientes, equipos... todos a la vez. Algo que me beneficiaba porque podría salir desde la primera línea y sin tráfico por delante. Al entrar en el cajón me posicioné medianamente adelantado, por allí pregunté a unos triatletas por el su ritmo de nado y su respuesta fue mirarme de arriba a abajo y decirme mientras se apartaban: nosotros no nadamos mucho, pasa delante mejor. jajaja la verdad que destacaba un "cachalote" como yo al lado de tantos tios fibrados dignos de calendario...
Colocado en segunda fila y en un lateral para no dar ni recibir ningún golpe esperaba la salida. En esos instantes no pensaba en nada precisamente, respiraba profundamente con la mirada puesta en la primera boya y el corazón casi al tope de pulsaciones.
Preparados, listos, ya!!!! Carrera hasta la orilla y entro de cabeza, el agua se vuelve blanca del revuelo de espuma que forman los molinillos de algunos, marco un ritmo alto a la vez que me separo del grupo a la derecha para nadar menos agobiado, en ese momento me adelanta un tío muy cerca, tanto que me llevo una patada de rasquis en la cabeza moviéndome las gafas del sitio y entrando agua. Las coloco bien y sigo nadando a ritmo alto.
No llevaba ni 2 minutos y la carrera ya estaba estirada lo suficiente para ir nadando todo el rato con el mismo grupo pero a unos ritmos muy irregulares. lo mismo te adelantaban, que aflojaban y los pasabas. Decidí meterme en mi propia burbuja y estar pendiente únicamente de mi ritmo y el rumbo entre boyas, sin poder fiarme de nadie cómo referencia fiable.
Llego a la segunda boya y los brazos ya me quemaban, no estaba cómodo y tampoco estaba dispuesto a bajar el ritmo. Me concentré en dar brazadas con fuerza, no veía nada, ni medusas, ni olas en contra, ni fondo, ni peces... sólo brazadas con toda mi fuerza. Lo único que pensé es si alguien es capaz de disfrutar así, nadar en un lugar idílico pero haciéndolo a un ritmo que no te permite disfrutar ni tu propia natación.
Tercera y última boya del final, había llegado a la mitad del recorrido, al girar se veía la playa en el horizonte y un diminuto arco de color rojo que teníamos que enfilar. Me tomo un respiro de dos segundos contados en los que cambio a braza, tomo aire y a tope otra vez a crol. Llevaba 14 minutos y no vi los segundos. Ahora el viento y mar me empujaba pero ni me molesté en sincronizar las brazadas con el oleaje para fluir, sencillamente seguí nadando a tope de ritmo para llegar a la orilla y no poder más. Ese era el objetivo.
Cuarta boya, quinta boya...la playa cada vez más cerca, los brazos ardían, las pulsaciones por las nubes y por fin salgo del agua y voy corriendo dirección boxes por el pasillo de aplausos que forman todos los espectadores. En ese trayecto me vine arriba y fui gritando para animar aún mas a todos los que estaban allí aplaudiendo, todo un show! jajaja
Al llegar a boxes, Rubén hizo el cambio de chip y se montó en la bici muy bien posicionados, segunda posición y a 23" del primero por categoría equipos. Estaba más que satisfecho con el resultado y con mi tiempo, lo había dado todo! Reconozco que a pesar de ser 0% competitivo y no haber disfrutado nadando, me ha gustado la experiencia de competir.
El tramo de bici eran dos vueltas a un circuito de 45km. La primera vuelta fue soleada y en la segunda cayó el diluvio universal, algo que rompió la estrategia de dar la segunda vuelta más rápida que la primera teniendo en cuenta que no somos de aquí y no conocemos el circuito. Eso nos penalizó y Rubén dejó la bici en tercera posición y a 10' de los segundos.
Edgar toma el relevo y empieza su media maratón bajo el diluvio, en su carrera defendió muy bien la posición, llegando a recortar varios minutos a los segundos. A los pocos kilómetros la lluvia y viento cesaron, teníamos la sensación de estar en hawai por lo menos. Los ánimos no faltaron en varios puntos del recorrido hasta que finalmente cruzó la meta en una merecidísima tercera posición. SENSACIONAL!!!!
Tri-satisfechos: Somos finishers, hemos hecho podio y nos hemos divertido muchísimo!!!
Al fin y al cabo, cuando en el equipo hay valores bien definidos, compromiso, valor, talento cojones... hay mucha probabilidad que pasen cosas como esta.
Hasta la próxima Mallorca, lo volveremos a petar!!!!
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| Road trip Mallorca. Edgar, Rubén y Xavi |
Cala Millor iba a ser el centro neurálgico de esta prueba, allí recogimos la bolsa del corredor, dorsales, brífing, dejamos la bici en el parque cerrado preparada para mañana y nos hicimos esta foto tan natural:
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| El runner, el swimmer y el biker |
A última hora de la tarde me puse el bañador y entré al mar a hacer un "tastet" para ver me encontraría mañana. La temperatura era fresca, algo más salada que en el litoral peninsular y limpia aunque con sedimentos de la propia arena, siendo un poco turbia en la orilla. Nadé muy suave mar adentro observando el fondo marino compuesto de arena con zonas de roca y posidonia. Vi pequeños peces pero me esperaba más vida, por eso en unas semanas me perderé en Menorca para comprobar si las baleares son realmente cómo me han hablado.
A unos 200m de la playa ya había perdido de vista el fondo y nadaba en el absoluto deep blue. La primera boya del circuito estaba cerca y decidí acercarme con intención de rodearla, visualizar la playa para tomar referencias de cara a orientarme bien mañana y dar media vuelta, pero no pudo ser. A escasos 10 metros de la boya, alto!!! me encuentro una medusa y dos, tres cuatro, cinco... Quieto parado que está lleno de pelágias! Observé con fascinación sus frágiles movimientos y me di media vuelta allí mismo sin llegar a la boya ni exponerme a picaduras innecesarias. Ya me advirtieron: las baleares son meduseras y mañana seguramente tendríamos compañía.
Llegó el gran día, domingo 3 de Junio. Desayuno ligero, neopreno a medio poner y vamos a la playa! La previsión para este fin de semana era nefasta. Prometían lluvias y el peor día tenía que ser hoy hasta con tormenta eléctrica, por cosas del destino estaba haciendo bastante buen tiempo y la tormenta se retrasaba. Había viento ligero del Este, lo que implicaba en esa zona unas olas muy bajas y continuas con una dirección totalmente en contraria a la de nado hasta la mitad de recorrido y a favor hasta el final compensando el sobreesfuerzo.
La salida finalmente se daría conjunta con profesionales, federados, independientes, equipos... todos a la vez. Algo que me beneficiaba porque podría salir desde la primera línea y sin tráfico por delante. Al entrar en el cajón me posicioné medianamente adelantado, por allí pregunté a unos triatletas por el su ritmo de nado y su respuesta fue mirarme de arriba a abajo y decirme mientras se apartaban: nosotros no nadamos mucho, pasa delante mejor. jajaja la verdad que destacaba un "cachalote" como yo al lado de tantos tios fibrados dignos de calendario...
Colocado en segunda fila y en un lateral para no dar ni recibir ningún golpe esperaba la salida. En esos instantes no pensaba en nada precisamente, respiraba profundamente con la mirada puesta en la primera boya y el corazón casi al tope de pulsaciones.
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| Cala millor 03/06/2018 8:00h |
Preparados, listos, ya!!!! Carrera hasta la orilla y entro de cabeza, el agua se vuelve blanca del revuelo de espuma que forman los molinillos de algunos, marco un ritmo alto a la vez que me separo del grupo a la derecha para nadar menos agobiado, en ese momento me adelanta un tío muy cerca, tanto que me llevo una patada de rasquis en la cabeza moviéndome las gafas del sitio y entrando agua. Las coloco bien y sigo nadando a ritmo alto.
No llevaba ni 2 minutos y la carrera ya estaba estirada lo suficiente para ir nadando todo el rato con el mismo grupo pero a unos ritmos muy irregulares. lo mismo te adelantaban, que aflojaban y los pasabas. Decidí meterme en mi propia burbuja y estar pendiente únicamente de mi ritmo y el rumbo entre boyas, sin poder fiarme de nadie cómo referencia fiable.
Llego a la segunda boya y los brazos ya me quemaban, no estaba cómodo y tampoco estaba dispuesto a bajar el ritmo. Me concentré en dar brazadas con fuerza, no veía nada, ni medusas, ni olas en contra, ni fondo, ni peces... sólo brazadas con toda mi fuerza. Lo único que pensé es si alguien es capaz de disfrutar así, nadar en un lugar idílico pero haciéndolo a un ritmo que no te permite disfrutar ni tu propia natación.
Tercera y última boya del final, había llegado a la mitad del recorrido, al girar se veía la playa en el horizonte y un diminuto arco de color rojo que teníamos que enfilar. Me tomo un respiro de dos segundos contados en los que cambio a braza, tomo aire y a tope otra vez a crol. Llevaba 14 minutos y no vi los segundos. Ahora el viento y mar me empujaba pero ni me molesté en sincronizar las brazadas con el oleaje para fluir, sencillamente seguí nadando a tope de ritmo para llegar a la orilla y no poder más. Ese era el objetivo.
Cuarta boya, quinta boya...la playa cada vez más cerca, los brazos ardían, las pulsaciones por las nubes y por fin salgo del agua y voy corriendo dirección boxes por el pasillo de aplausos que forman todos los espectadores. En ese trayecto me vine arriba y fui gritando para animar aún mas a todos los que estaban allí aplaudiendo, todo un show! jajaja
Al llegar a boxes, Rubén hizo el cambio de chip y se montó en la bici muy bien posicionados, segunda posición y a 23" del primero por categoría equipos. Estaba más que satisfecho con el resultado y con mi tiempo, lo había dado todo! Reconozco que a pesar de ser 0% competitivo y no haber disfrutado nadando, me ha gustado la experiencia de competir.
El tramo de bici eran dos vueltas a un circuito de 45km. La primera vuelta fue soleada y en la segunda cayó el diluvio universal, algo que rompió la estrategia de dar la segunda vuelta más rápida que la primera teniendo en cuenta que no somos de aquí y no conocemos el circuito. Eso nos penalizó y Rubén dejó la bici en tercera posición y a 10' de los segundos.
Edgar toma el relevo y empieza su media maratón bajo el diluvio, en su carrera defendió muy bien la posición, llegando a recortar varios minutos a los segundos. A los pocos kilómetros la lluvia y viento cesaron, teníamos la sensación de estar en hawai por lo menos. Los ánimos no faltaron en varios puntos del recorrido hasta que finalmente cruzó la meta en una merecidísima tercera posición. SENSACIONAL!!!!
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| Equipazo: Xavi, Edgar y Rubén, Finishers y terceros clasificados |
Al fin y al cabo, cuando en el equipo hay valores bien definidos, compromiso, valor, talento cojones... hay mucha probabilidad que pasen cosas como esta.
Hasta la próxima Mallorca, lo volveremos a petar!!!!
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